¿Qué es y para qué sirve escitaloprám?

Escitaloprám es un medicamento que se encuentra en distintos antidepresivos (“elevadores del estado de ánimo”) que actúan en el cerebro y también en el sistema nervioso y pertenece al grupo de los inhibidores de la recaptación de serotonina.

Su acción consiste en aumentar la cantidad de serotonina, una sustancia natural del cerebro que ayuda a mantener el equilibrio mental.

Escitaloprám puede ser utilizado en adultos y niños y adolescentes de 12 años o más para tratar ansiedad generalizada, la ansiedad social, los trastornos de bipolaridad, así como también las crisis de pánico, trastornos obsesivos compulsivos, u otras enfermedades mentales que pueden alterar la vida cotidiana.

¿Cuál es la dosis de escitaloprám?

Dependiendo de las indicaciones de su médico, escitaloprám suele tomarse 1 o 2 veces al día, idealmente a la misma hora. Siga atentamente las instrucciones de este medicamento y consúltelo a su químico farmacéutico o médico tratante cualquier cosa que no entienda. No es recomendable más de la dosis indicada.

La duración del tratamiento con escitaloprám dependerá de su evolución y de lo que su médico le indique. No deje de tomar este medicamento sin que su médico se lo indique.

Lo podrás encontrar en tabletas y solución (líquido) en su envase original para administrarse por vía oral de 10 y 20 mg.

¿Qué tengo que hacer si me olvido de tomar una dosis?

Trate de tomarla tan pronto como lo recuerde, pero si se acerca a su próxima dosis omita la que olvidó.

¿Cuáles son los efectos secundarios?

Dentro de algunos de los efectos adversos que este medicamento podría generar son náuseas, diarrea, estreñimiento, somnolencia, dolor de cabeza, bostezos, temblores, dificultad para conciliar el sueño o mantenerse dormido, conductas suicidas, mayor sudoración, mareos, acidez estomacal.

Información importante que debe saber:

• No debes dejar suspendido tu tratamiento si tu médico no te lo indica, incluso si te sientes mejor
• Dejar de tomar escitaloprám de forma abrupta podría aumentar el riesgo de una recaída y que puede detonar en la aparición de síntomas que ya estaban bajo control
• Normalmente, los menores de 12 años de edad no deben tomar escitalopram, pero en algunos casos el médico puede decidir que el escitalopram es el mejor medicamento para tratar la enfermedad del niño
• Es probable que el paciente desarrolle ciertas tendencias suicidas, sobre todo al comienzo del tratamiento, y cada vez que la dosis aumente o disminuya
• Informe a su médico si es alérgico a algún compuesto del medicamento.
• El alcohol puede aumentar la somnolencia ocasionada por este medicamento.
• Mantener lejos del alcance de los niños.

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